A la hora de escoger una cerradura para una puerta de cristal o vidrio tenemos que fijarnos en unos cuantos detalles importantes antes de escoger una que se adapte a nuestra puerta.
Muchas cerraduras para puertas de cristal van colocadas sobre la puerta a presión, y para que nuestra cerradura encaje perfectamente y haga su trabajo de una manera efectiva lo primero que debemos tener en cuenta es el grosor de nuestra puerta.
Para conocer el grosor de nuestra puerta de cristal tenemos que medir este con una regla o aparato de medición que sea capaz de medir las unidades en milímetros. Existen dos tamaños estándar:
- 10 milímetros
- 12 milímetros
La gran mayoría de puertas de cristal están fabricadas siguiendo estas medidas. Es importante que cuando midas el grosor de tu puerta lo hagas de la manera más precisa posible, ya que una diferencia de 2 milímetros es algo complicada de ver, especialmente en las puertas con cantos biselados muy pronunciados.
Este es un buen truco para medir con más precisión el grosor de tu puerta: Coloca una hoja de papel liso en el borde de la puerta y dóblalo como si estuvieses recubriendo la puerta. Cuando lo tengas cubriendo el borde de la puerta, marca con tus dedos los ángulos en el papel de manera que este se quede con la forma de la puerta (tendrá forma de “U”). Despliega el papel y mide la distancia entre las marcas de los pliegues.
Una vez conoces el grosor de tu puerta de cristal, es el momento de escoger una cerradura adecuada para ella.
Ten en cuenta que no todas las puertas de cristal están instaladas de la misma manera. Algunas cuentan con un marco de cristal, otras son de doble hoja, otras están embutidas en un armazón de madera, etc…
Dependiendo de cómo esté instalada la puerta de cristal deberás escoger el tipo de cerradura que mejor se adapte a tu situación. Aquí te dejo algunos ejemplos para que puedas ver las diferencias:
Cerraduras para puertas de cristal de doble hoja
Estas cerraduras bloquean dos hojas de cristal (puerta más marco o puertas dobles), y pueden ser fijas o móviles.
Son el tipo de cerraduras para puertas de cristal más comunes ya que se adaptan perfectamente a la mayoría de puertas de cristal. Aquí te dejo algunos ejemplos de este tipo de cerraduras para que compares por ti mismo.
Cerraduras para puertas de cristal embutidas
Estas cerraduras bloquean la puerta embutiéndose en otras superficies, como el marco o el suelo.
Normalmente requieren de una pequeña instalación adicional como una percusión o agujero en el suelo o un cierre en el marco. Algunos ejemplos de cerraduras para puertas de cristal embutidas:
¿Como se instala una cerradura para puerta de cristal o vidrio?
La instalación de este tipo de cerraduras es extremadamente sencilla. La mayoría cuentan con una goma que hace presión sobre la puerta, y simplemente hay que deslizarla haciendo un poco de fuerza sobre la hoja de la puerta para instalarla.
En algunos casos estas cerraduras cuentan con unos pequeños tornillos que una vez instalada nos permiten ajustar de una manera sencilla la presión de la cerradura sobre la puerta.
Si la cerradura no encaja cuando vas a instalarla revisa que la cerradura coincide con el grosor de tu puerta: Es normal que tengas que hacer un poco de fuerza para que la cerradura entre hasta su sitio, pero no te pases, podrías rayar o en el peor de los casos, romper el cristal.
¿Son las cerraduras para puertas de cristal seguras?
La seguridad de este tipo de cerraduras, al menos internamente, no es muy diferente a cualquier cerradura convencional.
Aún así, tienes que tener en cuenta que la función de estas cerraduras es mantener la puerta de cristal cerrada y realmente la seguridad final ante alguien que quiera acceder al interior es la propia puerta.
Un cristal de tamaño estándar de 10 o 12 milímetros es mucho más complicado de romper de lo que parece, pero siempre será mucho más sencillo y accesible que abrir una puerta de seguridad.
Preguntas Frecuentes
¿Es necesario cortar el cristal para instalar una cerradura en una puerta de cristal?
La mayoría de cerraduras para puertas de cristal van embutidas, por lo que no es necesario cortar el cristal.
